¿Qué ver y hacer en Huesca? Sitios y lugares impresionantes

Huesca es uno de esos lugares que lo tiene todo: historia, buena comida y un montón de rincones por descubrir. Ya sea paseando por las calles de su tranquila capital, admirando su lado rural o explorando antiguos monasterios, Huesca te atrapa con su encanto. Desde la catedral hasta la impresionante estación de Canfranc, hay muchísimas cosas por ver y hacer en Huesca. Además, la gastronomía local te va a conquistar desde el primer bocado. En este artículo te contamos todo lo que no te puedes perder de esta joya aragonesa.

Qué ver en Huesca capital

La ciudad de Huesca, tranquila y acogedora, es el punto de partida ideal para explorar la provincia. Si tu plan es ir de paso, te recomendamos que les hagas un hueco a los siguientes lugares:

Catedral de Huesca

Es uno de los principales monumentos de la ciudad. Esta impresionante catedral gótica data del siglo XIII. En su interior, podrás admirar el retablo mayor y otras obras de arte sacro.

Ultramarinos La Confianza

Ultramarinos La Confianza es una de las tiendas más antiguas de España. Fue fundada en 1871 y conserva la estética de las antiguas tiendas de barrio con sus estanterías repletas de productos locales y delicatessen. 

Monasterio de San Pedro el Viejo

En pleno centro de Huesca se encuentra el Monasterio de San Pedro el Viejo, un tesoro del arte románico. Este monasterio del siglo XII es uno de los más antiguos de España y alberga restos de algunos reyes aragoneses. Su claustro es una joya arquitectónica, con capiteles esculpidos que representan escenas de la Biblia y de la vida cotidiana.

Que ver en Huesca 

Jaca

Está a una hora en coche de Huesca. Su catedral románica, una de las primeras de este estilo en España, y la Ciudadela, una fortaleza pentagonal con un foso (¡donde hay 24 ciervos!), son dos de sus principales atractivos. Jaca también es conocida por su cercanía al Pirineo y sus deportes de invierno.

Lanuza

Situado en El valle de Tena, Lanuza es conocido por su embalse y su impresionante entorno natural. En verano se llena de vida gracias al Festival de Pirineos Sur. 

Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido

Este parque, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrece paisajes espectaculares con impresionantes acantilados, cascadas y bosques. Hay muchas rutas de senderismo para todos los niveles. 

Estación Canfranc

Un lugar que tienes que ver sí o sí. La estación fue inaugurada en 1928 y fue un importante punto de conexión entre España y Francia. Durante la Segunda Guerra Mundial, Canfranc se convirtió en un sitio estratégico para el espionaje y el contrabando de oro y personas. Sin embargo, tras la guerra, el declive del tráfico ferroviario y el cierre del túnel internacional en 1970, a raíz de un accidente, llevaron a que la estación cayera en desuso. 

Nosotros fuimos en invierno y tuvimos la suerte de verla nevada. ¡Un espectáculo visual!              

Monasterio de San Juan de la Peña

Lo más impresionante de este Monasterio es que fue construido debajo de una roca. Fundado en el siglo IX, fue un centro espiritual y cultural crucial para el Reino de Aragón. Destaca su claustro y su iglesia prerrománica. Cuenta la leyenda que el Santo Grial fue custodiado allí mismo. El precio de su visita es de 12€, te dejamos aquí más información. 

A nosotros nos encantó, y que su sinuosa carretera no te detenga. ¡Realmente vale mucho la pena! 

Mallos de Agüero

Los Mallos de Agüero son una formación geológica situada en el Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara. Estas formaciones rocosas, de formas peculiares y espectaculares, ofrecen vistas panorámicas que quitan el aliento. Son un destino ideal para los amantes de la naturaleza y el senderismo. 

La Ruta del Serrablo

Esta ruta consiste en un recorrido por una serie de iglesias románicas situadas a los alrededores de Sabiñánigo cerca de Huesca. Lo que más nos gustó fue el entorno en el que se encuentran estas iglesias. Algunas nos las encontramos cerradas y otras abiertas durante nuestra visita. Si tienes una tarde libre te lo recomendamos.

Dónde comer en Huesca

Huesca no solo es conocida por su impresionante patrimonio histórico y sus paisajes montañosos, sino también por su excelente oferta gastronómica. A continuación, te dejamos una selección de nuestros restaurantes favoritos.

La tasca de Ana (Jaca)

No admiten reservas y es difícil conseguir mesa, pero la espera vale la pena. Está genial para tapear y tiene una gran variedad de opciones. Servicio rápido y atento. Destacamos los Rodolfitos, un langostino rebozado que se sirve con una salsa de la casa. ¡Increíbles!

Restaurante Biarritz (Jaca)

Un clásico para comer en Jaca, el Restaurante Biarritz destaca por su calidad y sus productos frescos. No reservan, pero llamamos para informar de que íbamos y nos dijeron que nos podían guardar una mesa. Su menú de 28 € incluye platos destacados como los huevos rotos con foie y el rabo de toro estofado. 

Lapaca (Huesca)

Sitio perfecto para desayunos y meriendas. Aunque suele haber cola, la espera merece la pena por la calidad y el sabor de sus productos. Destacamos los croissants rellenos, ¡van llenísimos! Solo de recordarlos, se nos hace la boca agua.

Restaurante Bar Álvaro (Huesca)

Este es uno de los mejores restaurantes que te recomendamos para comer en Huesca. Comida riquísima, casera y trato excelente. Tienen una carta variada y a buen precio, pero si prefieres menú, el del fin de semana tiene un precio de 23 €. Las bravas son especialmente recomendables.

Restaurante Merendero Garces (Labuerda)

Para una comida con vistas espectaculares, Merendero Garces en Labuerda es una opción fantástica. Especializado en carnes, ofrece una experiencia culinaria deliciosa en un entorno impresionante. Las patatas fritas son una delicia y los postres caseros, el cierre perfecto para la comida. 

¿Dónde dormir en Huesca?

La provincia de Huesca ofrece una variedad de alojamientos que se adaptan a diferentes gustos y presupuestos, desde hoteles de lujo con historia hasta encantadores refugios en medio de la naturaleza. Aquí te presentamos algunas opciones para que tu estancia en Huesca sea perfecta.

La Borda de Pastores (Sabiñánigo)

La ubicación es espectacular, con unas vistas preciosas a la montaña. Es una casa tradicional de ganaderos del Pirineo, ahora en desuso y convertida en un alojamiento rural con cinco habitaciones. Hugo, el anfitrión, es muy amable y atento. La cocina está bien equipada, y el apartamento se mantiene siempre cálido y acogedor.

Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel (Canfranc)

Ya hemos hablado de la Estación de Canfranc, pero lo que no te hemos contado es que ahora es un hotel de lujo. El Canfranc Estación, a Royal Hideaway Hotel cuenta con 104 habitaciones y ofrece una experiencia llena de historia. Para aquellos que puedan permitírselo, seguro que es una experiencia mágica. 

Hotel La Casueña (Lanuza)

Situado en el pintoresco pueblo de Lanuza, Hotel La Casueña es un pequeño y encantador hotel. Rodeado de montañas y con vistas al embalse, este hotel combina a la perfección la calidez de un refugio de montaña con la elegancia de un alojamiento boutique. 

Hotel Alda Jolio (Jaca)

En el centro de Jaca, el Hotel Alda Jolio es una opción cómoda y asequible para los viajeros. Este hotel ofrece habitaciones bien equipadas y un servicio amable en una ubicación céntrica, perfecto para explorar la ciudad y sus alrededores. La catedral de Jaca, la Ciudadela y otros puntos de interés están a pocos pasos. 

Hotel Sancho Abarca Petit SPA (Huesca)

Situado también en el centro de Huesca, el Hotel Sancho Abarca Petit SPA, es una opción ideal. Después de un día explorando la ciudad, podrás relajarte con un masaje o disfrutar de las instalaciones del SPA. 

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¡Disfruta de tu viaje! Y nos cuentas a la vuelta si te han servido nuestras recomendaciones sobre qué hacer en la provincia de Huesca.