Autor: NIBW | Publicado el: 17-10-2016 | Última actualización: 01-03-2023

Qué comprobar si vas a comprar un coche de segunda mano

Qué comprobar si vas a comprar un coche de segunda mano

10 trucos para comprobar el estado de un coche de segunda mano antes de comprarlo

¿Estás buscando un coche de segunda mano? Seguro que tienes mil dudas sobre cuál es el estado real de cada vehículo que ves anunciado, y esto es normal. En el mundo de los coches usados hay muchas gangas pero también más de un listillo dispuesto a colártela con un coche con más desperfectos de los que te había avisado en primer lugar. Por esta razón hay que tener los ojos bien abiertos, para así evitar cualquier timo y poder disfrutar de tu nuevo coche sin problemas.

Lo más recomendable es acudir a un taller de confianza, donde te puedan hacer una revisión a fondo del vehículo: motor, carrocería, sistema eléctrico, interiores…además, existen muchas empresas de mantenimiento dedicadas a este tipo de servicios. Haz uso de alguno buscador de talleres y acércate con el coche de segunda mano, e incluso es recomendable que busques una segunda opinión.

Elijas la opción que elijas, también tú mismo tienes que tener en cuenta una serie de factores que pueden ser muy determinantes en lo que al estado real del coche se refieren. ¿No tienes ni idea de mecánica? No te preocupes, con seguir esta guía encontrarás los fallos más importantes del coche de segunda mano en cuestión de minutos y sin volverte loco.

Comprobar coche segunda mano

Infografía comprobar coches de segunda mano


 

Cómo conocer el kilometraje de un coche

Esta es una de las grandes cuestiones que nos surgen a todos a la hora de comprar un coche usado, ¿se corresponde el kilometraje que te están dando con el real? Las leyendas de talleres y concesionarios de coches de segunda mano donde cambien los kilómetros totales del coche han hecho mucho daño al mercado de este tipo de vehículos.

Pero no te preocupes, si el coche tiene más kilómetros de lo que dice, habrá una serie de características que te lo indicarán rápidamente. En primer lugar, ten en cuenta que un coche tiene una media de uso de unos 20.000 kilómetros anuales. Ponte a hacer cuentas, y si no te cuadran las cifras pregunta sin problemas a ver si hay una explicación coherente.

Además, el estado de la palanca de cambios o la tapicería también pueden ser indicadores de que el coche de segunda mano tiene el kilometraje trucado. Además, en los neumáticos puedes comprobar el año de fabricación en un número de cuatro cifras que aparece en el lateral. Las dos primeras corresponden al mes y las dos últimas al año.

Libro de mantenimiento de un coche de segunda mano

Esta es otra de las claves que te podrán indicar si el coche tiene el kilometraje trucado. Los talleres normalmente van sellando cada vez que el coche ha pasado una revisión. Es un método muy útil para el dueño del vehículo para conocer el mantenimiento del coche pero también para el día que tenga que venderlo, ya que si ha realizado un mantenimiento integral, obtendrá beneficios en el precio de compra.

Pide siempre al vendedor el libro de mantenimiento y comprueba cuánto ha cuidado al vehículo. Cada coche y cada fabricante tienen unas condiciones y requerimientos distintos en lo que a las revisiones se refieren. Compruébalas y estate seguro de cuál es el estado del coche antes de comprarlo.

Carrocería de un coche usado

Los desperfectos de carrocería, en algunas ocasiones y más si cuentas con la ayuda de un taller de confianza, son muy fáciles de ocultar. Asegúrate de que las juntas de la carrocería no tienen ninguna irregularidad y si ves que el radiador o el ventilador no son los originales, pregunta al vendedor. Lo más seguro es que el coche de segunda mano haya sufrido algún golpe.

Además la pintura del coche también es importante, por ejemplo, si el coche es relativamente nuevo debe tener una pintura bastante brillante. Si no la tiene probablemente sea porque haya dormido en la calle. Otro tema a tener en cuenta son las diferencias de tonalidad, que tienden a ser consecuencia de un golpe.

Cómo comprobar las llantas y neumáticos de un coche de segunda mano

Mira con detenimientos ruedas del coche, para ver que no tengan ningún tipo de desperfecto. Una arruga o deformación puede ser síntoma de un parche o de un futuro pinchazo, por lo que ten los ojos muy abiertos y míralos con detenimiento. El desgaste es importante, como es lógico, pero más lo es si tienen un desgaste irregular, ya que puede ser consecuencia de un problema de trasmisión o paralelo.

En cuento a las llantas, míralas con luz suficiente para comprobar que no tengan ningún arañazo. Muchas veces en los coches de segunda mano encontramos que las llantas no han tenido un mantenimiento adecuado, y han sido tratadas con esponjas y productos no específicos.

Revisar el motor de un coche usado

Abre el capó y comprueba si el motor tiene un aspecto más o menos limpio y homogéneo. Si ves que alguna pieza no parece original pregunta al vendedor. Es muy fácil identificar si alguna pieza del motor ha sido remplazada, puesto el aspecto y desgaste de ésta será totalmente distinto. Comprueba que no hay nada goteando y que todo está en su sitio, ya que este procedimiento puede salvarte de futuras reparaciones.

En los coches de segunda mano también es importante comprobar el estado del depósito de aceite. Ábrelo y mira a ver qué aspecto tiene. Para saber si está demasiado desgastado, debes poder diferenciar algunos relieves de especificaciones que estos tapones suelen tener. Con la ayuda de una varilla, mira a ver el estado de los líquidos.

Por otro lado, los humos también son importantes. Enciende el motor y pisa el acelerador sin miedo, si ves un humo espeso y de color blanco, cuidado. Este suele ser síntoma de avería o problema relativamente inminente.

Comprueba los bajos de tu coche

Hay coches de segunda mano con un aspecto impecable, hasta que te agachas y descubres el estado de sus bajos. Mira por debajo y revisa que no tenga el suelo del motor colgando ni los bajos rozados o abollados. Muchas veces, la forma de conducción de la gente hace que se deterioren con facilidad, por la velocidad a la que toman los badenes, por ejemplo.

Con el capó abierto y la ayuda de una linterna, mira el aspecto del suelo del motor desde dentro y comprueba de que está bien enganchado, ya que si no puede lo golpees en algún momento y puedes llegar a provocar un accidente.

Verifica la dirección del coche

Como es lógico, debes probar el coche de segunda mano antes de comprarlo. Conducirlo a conciencia para estar seguro de que todo funciona bien: frenos, luces, dirección, etc. Recuerda que, si el coche no tiene seguro, necesitarás contratar uno para poder conducirlo. Existen los seguros por días que son idóneos para estos casos, échales un vistazo.

Contrata seguro temporal


 

En cuanto a la dirección, te recomendamos hacer el siguiente truco. Con el motor arrancado pero sin ninguna marcha metida, y con las ruedas calzadas, mueve el volante y comprueba que las ruedas responden de forma instantánea. Si hay algún retardo, sospecha.

Tapicería

La parte interior del coche de segunda mano también es importante. Aunque inicialmente te pueda parecer algo secundario, las reparaciones y sustituciones de estas piezas pueden ser incluso más caras que las del motor. Si ves que los asientos llevan fundas, puede que sea indicativo de ocultar algún desperfecto en la tapicería.

Si se trata de una tapicería de cuero y lo ves como agrietado, puede ser porque a los asientos les falta hidratación. Que este no sea motivo de desistir en la compra de ese coche de segunda mano, ya que hidratarlos no es tan caro y puedes volver a dejarlos como nuevos.

Comprueba el estado de los plásticos interiores del coche

Como ya te hemos indicado, el estado de los plásticos interiores del coche puede ser indicador del número de kilómetros, por ejemplo. Las gomas de las ventanillas, las manillas de las puertas o el salpicadero son algunos de los indicadores que pueden determinar la edad y uso del coche. Además son piezas caras de reponer, por lo que míralas con atención y tócalas.

Comprueba los cinturones de seguridad

No suelen dar fallos, y la vida de los cinturones de seguridad tiende a ser tan larga como la vida del coche. Sin embargo es importante que te lo pongas, tires un poco de ellos y compruebes que no se quedan enganchados ni bloqueados. Con que falle uno solo, no pasarás la ITV. Recuerda que necesitas tener un seguro para pasar la ITV

Contratar seguro garantía mecánica