Motos de segunda mano: qué comprobar antes de comprar
28/04/2023
BLOG SEGUROPORDIAS.COM
¿Estás buscando un coche de segunda mano?
Seguro que tienes mil dudas sobre cuál es el estado real de cada vehículo que ves anunciado, y esto es normal.
En el mundo de los coches usados hay muchas gangas, pero también más de un listillo dispuesto a colártela con un coche con más desperfectos de los que te había avisado en primer lugar.
Por esta razón hay que tener los ojos bien abiertos, para así evitar cualquier timo y poder disfrutar de tu nuevo coche sin problemas.
Lo más recomendable es acudir a un taller de confianza, donde te puedan hacer una revisión a fondo del vehículo: motor, carrocería, sistema eléctrico, interiores…
Además, existen muchas empresas de mantenimiento dedicadas a este tipo de servicios.
Haz uso de algún buscador de talleres y acércate con el coche de segunda mano.
También te recomendamos que busques una segunda opinión.
Elijas la opción que elijas, debes tener en cuenta una serie de factores que pueden ser muy determinantes en lo que al estado real del coche se refiere.
¿No tienes ni idea de mecánica?
No te preocupes, con seguir esta guía encontrarás los fallos más importantes del coche de segunda mano en cuestión de minutos y sin volverte loco.
Esta es una de las grandes cuestiones que nos surgen a todos a la hora de comprar un coche usado, ¿se corresponde el kilometraje que te están dando con el real?
Las leyendas de talleres y concesionarios de coches de segunda mano donde cambian los kilómetros totales del coche han hecho mucho daño al mercado de este tipo de vehículos.
Pero no te preocupes, si el coche tiene más kilómetros de lo que dice, habrá una serie de características que te lo indicarán rápidamente.
Esta es otra de las claves que te podrán indicar si el coche tiene el kilometraje trucado.
Normalmente, los talleres van sellando cada vez que el coche ha pasado una revisión.
Es un método muy útil de cara a que el dueño del vehículo pueda conocer el mantenimiento del coche, pero también para el día que tenga que venderlo, ya que si ha realizado un mantenimiento integral, obtendrá beneficios en el precio de compra.
Pide siempre al vendedor el libro de mantenimiento y comprueba cuánto ha cuidado al vehículo.
Cada coche y cada fabricante tienen unas condiciones y requerimientos distintos. Compruébalas y asegúrate de cuál es el estado del coche antes de comprarlo.
Los desperfectos de carrocería, en algunas ocasiones - y más si cuentas con la ayuda de un taller de confianza -, son muy fáciles de ocultar.
Asegúrate de que las juntas de la carrocería no tienen ninguna irregularidad y, si ves que el radiador o el ventilador no son los originales, pregunta al vendedor.
Lo más seguro es que el coche de segunda mano haya sufrido algún golpe.
Además, la pintura del coche también es importante.
Por ejemplo: si el coche es relativamente nuevo debe tener una pintura bastante brillante.
Si no la tiene. probablemente sea porque ha dormido en la calle.
Otro tema a tener en cuenta son las diferencias de tonalidad, que tienden a ser consecuencia de un golpe.
Mira con detenimiento las ruedas del coche para ver que no tengan ningún tipo de desperfecto.
Una arruga o deformación puede ser síntoma de un parche o de un futuro pinchazo, por lo que debes tener los ojos muy abiertos y mirar con detenimiento.
El desgaste es importante, como es lógico, pero más lo es si tienen un desgaste irregular, ya que puede ser consecuencia de un problema de trasmisión o paralelo.
En cuanto a las llantas, míralas con luz suficiente para comprobar que no tengan ningún arañazo.
Muchas veces en los coches de segunda mano encontramos que las llantas no han tenido un mantenimiento adecuado y han sido tratadas con esponjas y productos no específicos.
Abre el capó y comprueba si el motor tiene un aspecto más o menos limpio y homogéneo.
Si ves que alguna pieza no parece original pregunta al vendedor.
Es muy fácil identificar si alguna pieza del motor ha sido reemplazada, puesto que el aspecto y el desgaste de ésta será totalmente distinto.
Comprueba que no hay nada goteando y que todo está en su sitio.
Este procedimiento puede salvarte de futuras reparaciones.
En los coches de segunda mano también es importante comprobar el estado del depósito de aceite.
Ábrelo y mira a ver qué aspecto tiene.
Para saber si está demasiado desgastado, debes poder diferenciar algunos relieves de especificaciones que estos tapones suelen tener.
Con la ayuda de una varilla, mira el estado de los líquidos.
Por otro lado, los humos también son importantes: enciende el motor y pisa el acelerador sin miedo, si ves un humo espeso y de color blanco, cuidado. este suele ser síntoma de avería o problema relativamente inminente.
Hay coches de segunda mano con un aspecto impecable, hasta que te agachas y descubres el estado de sus bajos.
Mira por debajo y revisa que no tenga el suelo del motor colgando ni los bajos rozados o abollados.
Muchas veces, la forma de conducir de la gente hace que se deterioren con facilidad, por ejemplo, por la velocidad a la que toman los badenes.
Con el capó abierto y la ayuda de una linterna, mira el aspecto del suelo del motor desde dentro y comprueba que está bien enganchado ya que, si no es así, puede que lo golpees en algún momento y esto provoque un accidente.
Como es lógico, debes probar el coche de segunda mano antes de comprarlo.
Te recomendamos conducirlo a conciencia para estar seguro de que todo funciona bien: frenos, luces, dirección, etc.
Recuerda que, si el coche no tiene seguro, necesitarás contratar uno para poder conducirlo.
Existen los seguros por días, que son idóneos para estos casos, échales un vistazo.
En cuanto a la dirección, te recomendamos hacer el siguiente truco: con el motor arrancado pero sin ninguna marcha metida, y con las ruedas calzadas, mueve el volante y comprueba que las ruedas responden de forma instantánea.
Si hay algún retardo, sospecha.
La parte interior del coche de segunda mano también es importante.
Aunque inicialmente te pueda parecer algo secundario, las reparaciones y sustituciones de estas piezas pueden ser incluso más caras que las del motor.
Si ves que los asientos llevan fundas, puede que sea indicativo de que ocultan algún desperfecto en la tapicería.
Si se trata de una tapicería de cuero y lo ves como agrietado, puede ser porque a los asientos les falta hidratación.
Que este no sea motivo de desistir en la compra de ese coche de segunda mano, ya que hidratarlos no es tan caro y puedes volver a dejarlos como nuevos.
Como ya te hemos indicado, el estado de los plásticos interiores del coche puede ser indicador del número de kilómetros…
Las gomas de las ventanillas, las manillas de las puertas o el salpicadero son algunos de los indicadores que pueden determinar la edad y uso del coche.
Además, son piezas caras de reponer, por lo que míralas con atención y no te quedes con las ganas de tocarlas.
No suelen dar fallos, y la vida de los cinturones de seguridad tiende a ser tan larga como la vida del coche.
Sin embargo, es importante que te lo pongas, tires un poco de ellos y compruebes que no se quedan enganchados ni bloqueados.
Con que falle uno solo, no pasarás la ITV.
Recuerda que necesitas tener un seguro para pasar la ITV.
Autores
Adrián García
Graduado en Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid, en 2018 Adrián entra en Seguropordias.com para desarrollar su pasión por la comunicaci... Más sobre Adrián García
Beatriz Castro
Licenciada en Comunicación Audiovisual por la Universidade Católica Portuguesa de Lisboa en 2015, se mudó a Madrid para estudiar un máster en Relacion... Más sobre Beatriz Castro
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18/05/2023
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